El aparato iba a esperar a que un técnico británico volara hasta la isla.El pasajero, un ingeniero, evitó al pasaje ocho horas de espera.
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EUROPA PRESS. 07.07.2009
Un pasajero de un vuelo que unía la isla de Menorca con Glasgow (Escocia) consiguió el pasado sábado que el avión no sufriera un retraso de varias horas por una avería al conseguir repararla, según informa la cadena BBC, que precisa que el aparato sólo llegó con 35 minutos de demora.
La tripulación del vuelo de Thomas Cook TCX9641 informó al pasaje de que el vuelo iba a retrasarse unas ocho horas debido a un fallo mecánico y que un ingeniero debía trasladarse desde Reino Unido hasta la isla para repararlo.
En ese momento, uno de los pasajeros, cuya identidad no ha sido revelada, informó de que era un ingeniero aeronáutico cualificado y se ofreció a arreglar la avería. Desde Thomas Cook aseguran que se siguieron todos los procedimientos para garantizar que el pasajero estaba cualificado para trabajar en el Boeing 757-200.
Acuerdos de mantenimiento
Según explicó la portavoz de la compañía, el pasajero trabajaba para otra aerolínea, Thomson Airways, que tiene acuerdos de mantenimiento recíprocos con Thomas Cook.
"Cuando anunciaron que había un problema técnico se presentó y dijo quién era, nosotros comprobamos su licencia y verificamos que era quien decía que era y que estaba capacitado para resolver el problema y evitar el retraso", explicó. "Estamos muy agradecidos de que se encontrara en el vuelo ese día", añadió.
Otro de los pasajeros explicó que "cuando regresó al avión hubo aplausos en la parte trasera del aparato", señaló, asegurando que "era tranquilizador saber que la persona que lo había arreglado estaba aún en el avión".
Un pasajero de un vuelo que unía la isla de Menorca con Glasgow (Escocia) consiguió el pasado sábado que el avión no sufriera un retraso de varias horas por una avería al conseguir repararla, según informa la cadena BBC, que precisa que el aparato sólo llegó con 35 minutos de demora.
La tripulación del vuelo de Thomas Cook TCX9641 informó al pasaje de que el vuelo iba a retrasarse unas ocho horas debido a un fallo mecánico y que un ingeniero debía trasladarse desde Reino Unido hasta la isla para repararlo.
En ese momento, uno de los pasajeros, cuya identidad no ha sido revelada, informó de que era un ingeniero aeronáutico cualificado y se ofreció a arreglar la avería. Desde Thomas Cook aseguran que se siguieron todos los procedimientos para garantizar que el pasajero estaba cualificado para trabajar en el Boeing 757-200.
Acuerdos de mantenimiento
Según explicó la portavoz de la compañía, el pasajero trabajaba para otra aerolínea, Thomson Airways, que tiene acuerdos de mantenimiento recíprocos con Thomas Cook.
"Cuando anunciaron que había un problema técnico se presentó y dijo quién era, nosotros comprobamos su licencia y verificamos que era quien decía que era y que estaba capacitado para resolver el problema y evitar el retraso", explicó. "Estamos muy agradecidos de que se encontrara en el vuelo ese día", añadió.
Otro de los pasajeros explicó que "cuando regresó al avión hubo aplausos en la parte trasera del aparato", señaló, asegurando que "era tranquilizador saber que la persona que lo había arreglado estaba aún en el avión".
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